Comienza la cuenta regresiva para recibir a las ballenas grises en La Paz
Luego de un largo viaje de 20
mil kilómetros desde el Océano Ártico, las ballenas eligen dar a luz a sus
ballenatos y reproducirse en la calidez del Pacífico Mexicano, por lo que
podemos decir que las ballenas grises son 100% mexicanas.
Estos cetáceos eligen estas
aguas gracias a su enorme biodiversidad, convirtiéndolo en una magnífica fuente
nutritiva de alimento.
La llegada de las ballenas
grises a territorio mexicano es motivo de orgullo, por lo que ya existe una ley
federal de protección para estos enormes mamíferos que pueden llegar a medir
hasta 15 metros de largo y pesar 40 toneladas.
Los espacios donde se puede
avistar las ballenas grises son: Puerto López Mateos y San Carlos, Guerrero
Negro, Bahía Magdalena, la laguna Ojo de Liebre y la de San Ignacio, estas
últimas decretadas como refugio de ballenas y ballenatos, así como una zona de
atracción turística marina.
Al sentirse protegidas, las
ballenas pueden jugar libremente con sus crías y enseñarles a sobrevivir,
respirar y dar los majestuosos brincos
de espionaje que asombran a los visitantes. 