5 pasos para no perder la cabeza en los vuelos largos
Hay que reconocerlo: los viajes largos pueden ser muy desagradables, gracias a factores como el jetlag por cambios de horario, el compañero de avión impredecible y claro, el aburrimiento. No obstante, hay una serie de cosas que puedes hacer para prepararte antes de un largo vuelo, facilitarte la vida y, por qué no, disfrutar el viaje. Nicolas Scarfuro, Managing Director de Kayak Latinoamérica y experimentado viajero, conoce de este tema, “si ya sabes que estarás muchas horas en un avión, puedes prevenir el aburrimiento o el cansancio. No te confíes pensando que dormirás todo el viaje, pues la realidad podría ser muy diferente”.En esta nota te contamos algunos tips para lograr que tu próximo vuelo largo no se convierta en un nuevo dolor de cabeza.
1.- Reserva un asiento en el pasillo
A la hora de hacer tu reserva, asegúrate de buscar un asiento en el pasillo para que puedas ir y venir a tu gusto. Un vuelo largo implica que, por más que evites usar los servicios públicos, debas ir al baño al menos una vez. La cosa se complica cuando tienes que armarte de valor para despertar a tus dos vecinos antes de poder salir al pasillo.
2.- Busca una distracción
Es importante llevar un buen libro a la mano, alguna película descargada en la tablet, o incluso un videojuego en el smartphone para entretenerte. Siempre vale la pena tener un plan B por si no te gusta ninguna de las películas que ofrece la aerolínea.
3.- No cargues demasiado equipaje de mano
Muchos viajeros se consideran buenos ahorradores y a toda costa tratan de evitar pagar tarifas por equipaje extra, lo que compensan cargando de más el equipaje de mano. En los viajes largos esto puede suponer sacrificar la comodidad. Si no encuentras lugar en los compartimentos y tienes que guardarlo debajo del asiento, puedes irle diciendo adiós al sueño y prepararte para viajar con las piernas dormidas.
4.- Equípate
¿Has visto esa gente que anda por el aeropuerto con una almohada en el cuello? ¿Te fijaste cómo se tapan las orejas y los ojos incluso antes del despegue? Pues esa gente sí que sabe lo que es un vuelo largo. Sí, puede que todos los critiquen, pero seguramente su yo interior les agradece cada instante de comodidad.
5.- Ayuda a tu cuerpo a adaptarse al cambio de horario
Por más que pienses que un vuelo largo significa recuperar las horas de sueño que te venían faltando, no es así. Si te adelantas y duermes de más antes de volar, verás cómo te cambia la vida al llegar a tu destino. Si tu vuelo es a las 10 de la noche, échate una siestita antes de partir y no te arrepentirás.